La herida sangraba, apenas un rasguño en el antebrazo. Su primera vez. Atónito detuvo sus estocadas y se cobijo tras un carro caído. Palpo la herida y probo su liquido.
Perplejo el instante llego a el como un rayo de su padre, !estaba herido, no era inmortal!
"!Heracles! !Heracles!" En el campo de batalla requerían su espada. El semidiós asomo temeroso su figura tras el carro. Aquel día todo cambio.
Perplejo el instante llego a el como un rayo de su padre, !estaba herido, no era inmortal!
"!Heracles! !Heracles!" En el campo de batalla requerían su espada. El semidiós asomo temeroso su figura tras el carro. Aquel día todo cambio.
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