Texto para presentación del libro
“Semana Laboral” de Marcos Gras.
Hay
un momento mítico en que un poeta se hace poeta. Mallarmé lo definió “Como una
posesión”
A
mi me gusta pensar que simplemente, es cuando el poeta se hace cargo y se asume
como tal y se dedica a escribir poemas.
El
secreto para aburrir a la gente es decirlo todo, sabemos también que decirlo
todo es imposible.
Los
verdaderos poetas, no dicen todo, pero
no se guarda nada.
Bolsa
de trabajo: Poeta
El
poeta es el obrero de una fábrica sin chimeneas.
Con
Marcos, compartimos un amigo, Diego Bokser.
Cuando
hablo con Diego, que vive en otro país, y le cuento algo referido a Marcos, nos
referimos a él, de diversas formas:
Marcos,
Barcos,
Lalín,
Padre
de Familia
Y
supongo que desde ahora, será Marcos, el poeta.
Marcos
escribe poemas, ama a su familia por sobre todas las cosas y ama a la poesía.
Supongo
que varios de los que están hoy acá, no saben ni que es un verso, o un poema y
posiblemente, mañana se olviden de haber estado acá hoy. Pero por suerte, se
pueden llevar el libro, leerlo, disfrutarlo, compartirlo, darlo a conocer.
Hay
que festejar cuando un poeta nace.
Un
poeta real, actual, un poeta nuevo, un poeta que trabaja, un poeta que es
padre, un poeta que escribe y describe una vida, un camino, una elección, un
poeta que crea una idea y la defiende, escribiendo poemas.
El
poeta expone una visión interna de las cuestiones que lo desvelan, sin olvidar
la realidad inmediata y no desecha nada.
Ni
al mendigo con el que se cruza día a día, ni ir a buscar a sus hijos al
colegio, ni los poemas de Yeats, ni la poesía contemporánea, todo suma, todo se
mezcla, todo se aprovecha.
La
poesía, ocupa desde hace tiempo, un lugar exiguo en la cultura.
Nosotros
y digo nosotros, los Santos Locos, la editorial que construimos junto a Marcos
y San del Mal, elegimos que nuestra primera colección sea de poesía.
La
poesía es nuestra barricada.
Lo
poético es lo contrario de la poesía, este libro que estamos presentando hoy es
poesía.
De
lo que se trata es de hacer poesía inventando algo que no era poético pero que
puede ser poético. Solo el poeta lo ve, lo lleva. Lo contempla, medita y lo
transforma.
Nicolás
Castro 8 de junio de 2013
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