Detestaba las vísperas, las odiaba. Le recordaban a su familia y el detestaba a su familia. El pavo sobre la mesa, la salsa de arandanos, las medias colgadas en la chimenea, el árbol en el living y esas estúpidas luces de colores que se encendían y se apagaban hasta el hartazgo con ese zumbido monótono y monocorde. bzzzzzzzzzz ............ bzzzzzzzzzzzzzzzz..................bzzzzzzzzzz
Malditos villancicos, malditos renos, maldito pesebre lo quemaría todo, mataría a todos; por suerte ahora vivía solo y no tenia porque festejar con los demás ya tenia preparada su cena de año nuevo, esa lata de carne fría sabia bien con un poco de savora y aun mejor después de la quinta cerveza, estaba todo fríamente calculado se emborracharía y se quedaría dormido el 31 pasaría sin pena ni gloria y como dicen por ahí mañana será otro día y las fiestas habrán pasado al olvido.
Daba gracias a que la televisión se había descompuesto eso le permitiría evitarse los típicos programas de fin de año donde los peores humoristas de cada país hacían una secuencia de bromas mas que trilladas y donde un montón de estúpidos pasaban su tiempo mirando las insulsas agujas de un reloj esperando que de la medianoche, como si las campanadas de ese día fueran a hacer algo diferente de lo que hacían todo los otros condenados días del año.
No recordaba un buen año nuevo salvo aquel en el que en vez de la acostumbrada película de Milagrso y angeles que llegan y se van con el tañer de las campanas a algún extraño personaje de la TV. se le ocurrió que el mejor programa para poner después de las campanadas de despedida era Apocalipsis Now.
¡Que hermoso fue aquello! mientras todos brindaban y se besaban el veía a Robert Duval repartir las cartas de la muerte y después le gritaba a un mocoso "surfea muchacho o acaso no eres surfista" mientras estallaban proyectiles de mortero a su alrededor.
Desde aquel día su mazo de cartas marcadas lo acompañaba a cada lugar que iba uno nunca sabe cuando va a tener que dejar un mensaje para alguien.
Así que estaba así medio borracho y del todo molesto sin televisor, ni radio observando la ventana con un trozo de carne de lata con savora entre dos galletas de agua, mirando sin mirar la infinita noche.
Poco a poco el alcohol fue mellando sus ojos y el sueño acabo por vencerlo.
¡Caminaba!. ¡No, se arrastraba! Se arrastraba por un túnel, llevaba una linterna en la mano y la 45 reglamentaria en la otra una granada colgando del pecho junto a sus chapas identificatorias y un cuchillo escondido en la bota manga. Se arrastraba palmo a palmo buscando alguna trampa, algún alambre camuflado entre los oscuros recovecos del túnel. Había oído hablar de unas trampas de bambú que no te mataban sino que te perforaban las piernas dejándote inmovilizado desangrándote y sabias que nadie te vendría a buscar, tan solo las ratas darían contigo, el solo pensamiento de terminar devorado por roedores le hizo empuñar mas fuerte la culata de su pistola.
Se paro, escuchaba voces, estaba cerca sabia que en algún lugar de ese laberinto había una habitación central si tenia suerte podría limpiar esta cloaca con la granada y volver sobre sus pasos para unirse al pelotón como tantas otras veces.
Siguió avanzando centímetro a centímetro, apago la linterna y bingo!!! A un costado del túnel se filtraba la luz de una trampilla camuflada entre la tierra. Automáticamente su cabeza pensó "te tengo". Tomo la granada saco la espoleta y contó... unmisisipi...dosmisisipi...tresmisisipi...cuatromisisipi....abrió la trampilla tiro la granada y un estruendo cubrió todo mientras la tierra lo sepultaba.
Despertó sobresaltado ¿que era ese estruendo? se tranquilizo eran solo los típicos cohetes de fin de año, patéticos tarados que se hacían los locos tirando petardos y fuegos artificiales malditas fiestas ¿porque la gente se tenia que comportar de una manera tan estúpida? no entendía esa enajenación que le agarraba al ser humano en las festividades ¡idiotas!...
El sueño había sido bastante real aun podía sentir el gusto a tierra en su boca decidió sacárselo con un poco de cerveza , se levanto para ir a la cocina pero por alguna misteriosa razón la puerta no parecía encontrase en el lugar en el que generalmente estaba, debía estar mas borracho de lo que imaginaba porque se dio cuenta de que en realidad no encontraba solo la puerta sino que alguien se había llevado su ventana también, buscando en la oscuridad tropezó y cayo de bruces contra el suelo golpeándose la boca con una silla.
Despertó en la oscuridad los pulmones le dolías, necesitaba aire, abrió la boca instintivamente buscando el inocuo elixir pero la garganta se le lleno de tierra, estaba enterrado vivo el pánico lo invadió pero fueron apenas segundos le pasaba siempre, sabia que las granadas y los túneles no eran buena combinación. Automáticamente llevo su mano a su bota en busca del cuchillo estiro la punta de los dedos para poder agarrarlo, cada segundo contaba y el lo sabia bien; entre la falta de aire y la alarma que se debía estar propagando por el túnel con la velocidad de un rumor en un pueblo chico no le quedaba demasiado tiempo antes de que llegaran hasta donde el estaba.
Empezó a cavar constantemente con la eficacia del que ha hecho lo mismo por mas de 2 años una y otra vez mecánicamente, los pulmones le ardían sentía como le quemaban el pecho. Siguió cavando conciente de que se le acababa el tiempo...
Ahhhhhhhhhhh........... ahhhhhhhhhhhhhhh inspiro profundamente dejando que el aire penetrara en los pulmones casi se ahogaba, el golpe le había roto la nariz y la sangre manaba inundando todo su cara amenazando con asfixiarlo.
Quiso ponerse de pie pero por alguna estúpida razón el techo parecía mas cercano que de costumbre y no pudo. Decidió arrastrarse hasta la cocina en busca de algo con que curarse mientras se arrastraba noto que de repente todo estaba muy silencioso demasiado para año nuevo pero no se detuvo a profundizar ese pensamiento la nariz le latía como si se la hubieran rebanado y la sangre no amagaba con detenerse estaba medio desorientado ¿donde quedaría la maldita cocina? siguió serpenteando sin llegar a ninguna parte tenia la impresión de que caminaba en una maldita cañería sin fin, quiso girar pero no pudo pensó que quizás se había roto algo cuando cayo, se detuvo... creía haber escuchado algo... nada, siguió arrastrándose ... de nuevo ese sonido... inconfundible eran como pasos...
Tarde, tarde ya estaban ahí y estos no se andaban con chiquitas no había tiempo para detenerse a pensar en las trampas debía avanzar rápidamente , izquierda, derecha, izquierda, otra vez izquierda, cada esquina era una lotería, giraba con la 45 encañonando la oscuridad no se podía permitir el lujo de tener la linterna prendida, izquierda, derecha, derecha... se detuvo, en su pecho el corazón quería salir a pasear y la transpiración mezclada con la tierra y la sangre hacían la suerte de un fango cobrizo que cubría su cuerpo; estaba ante una bifurcación no se acordaba que seguía ¿era izquierda o derecha? tenia poco tiempo los pasos se hacían mas claros doblo para la derecha recordando que su padre le decía que en caso de duda la izquierda siempre era mas peligrosa sabia que su padre se refería a otra cosa pero en aquel contexto por alguna misteriosa razón ese consejo parecía tener coherencia siguió dos o tres bifurcaciones mas hasta que comprendió que se había perdido no podía girar y las voces estaban cada vez mas cerca si disponía a doblar en otra dirección cuando el piso se abrió ante si y se encontró cayendo en la oscuridad...
Le dolía todo y la boca no paraba de sangrar al igual que la nariz maldita sea estaba tan cerca del piso que hasta los pasos de los vecinos lo asustaban quiso incorporarse pero algo se lo impedía pensó en pedir ayuda pero un miedo irracional le aconsejo que era mejor estar callado como si no debiera ser descubierto sintió ruidos varios como si algo o alguien pasara por encima de el cuando los sonidos se alejaron una sensación de alivio lo invadió. Se sentía un estúpido se asustaba de los vecinos y se tranquilizaba cuando los ruidos exteriores se alejaban ¿acaso era un mentecato? estaba en su casa había tenido un pequeño accidente casero y ya actuaba como un loco paranoico lo único que tenia que hacer era llegar a la cocina o aun mejor al teléfono que debía estar en algún lugar entre esa maraña de sombras.
Se arrastro con los pies hasta poner su espalda contra una pared, habían pasado de largo pero tarde o temprano volverán sobre sus pasos y se encontraran con esa trampilla por la que caíste.
Tenia la 45 cargada y dos cargadores completos además del cuchillo "bueno- pensó - al menos me llevare a un par de ellos conmigo"
Ahí vienen… escucho sus voces.
New York Times
RIVERHEAD, N.Y. — Veterano enloquece y balea a vecinos que intentaban invitarlo a celebrar el año nuevo.
En unos viejos departamentos de la localidad de Queens el año empezó teñido de rojo sangre, un veterano de Vietnam al que testigos identificaron como J.Q Sullivan ex cabo del regimiento de zapadores del ejército también conocidos como las “ratas de los túneles” enloqueció en vísperas de año nuevo cuando vecinos golpearon su puerta con la intención de invitarlo a las celebraciones de año nuevo y después de disparar su arma en reiteradas ocasiones contra la puerta cometió suicidio…
Malditos villancicos, malditos renos, maldito pesebre lo quemaría todo, mataría a todos; por suerte ahora vivía solo y no tenia porque festejar con los demás ya tenia preparada su cena de año nuevo, esa lata de carne fría sabia bien con un poco de savora y aun mejor después de la quinta cerveza, estaba todo fríamente calculado se emborracharía y se quedaría dormido el 31 pasaría sin pena ni gloria y como dicen por ahí mañana será otro día y las fiestas habrán pasado al olvido.
Daba gracias a que la televisión se había descompuesto eso le permitiría evitarse los típicos programas de fin de año donde los peores humoristas de cada país hacían una secuencia de bromas mas que trilladas y donde un montón de estúpidos pasaban su tiempo mirando las insulsas agujas de un reloj esperando que de la medianoche, como si las campanadas de ese día fueran a hacer algo diferente de lo que hacían todo los otros condenados días del año.
No recordaba un buen año nuevo salvo aquel en el que en vez de la acostumbrada película de Milagrso y angeles que llegan y se van con el tañer de las campanas a algún extraño personaje de la TV. se le ocurrió que el mejor programa para poner después de las campanadas de despedida era Apocalipsis Now.
¡Que hermoso fue aquello! mientras todos brindaban y se besaban el veía a Robert Duval repartir las cartas de la muerte y después le gritaba a un mocoso "surfea muchacho o acaso no eres surfista" mientras estallaban proyectiles de mortero a su alrededor.
Desde aquel día su mazo de cartas marcadas lo acompañaba a cada lugar que iba uno nunca sabe cuando va a tener que dejar un mensaje para alguien.
Así que estaba así medio borracho y del todo molesto sin televisor, ni radio observando la ventana con un trozo de carne de lata con savora entre dos galletas de agua, mirando sin mirar la infinita noche.
Poco a poco el alcohol fue mellando sus ojos y el sueño acabo por vencerlo.
¡Caminaba!. ¡No, se arrastraba! Se arrastraba por un túnel, llevaba una linterna en la mano y la 45 reglamentaria en la otra una granada colgando del pecho junto a sus chapas identificatorias y un cuchillo escondido en la bota manga. Se arrastraba palmo a palmo buscando alguna trampa, algún alambre camuflado entre los oscuros recovecos del túnel. Había oído hablar de unas trampas de bambú que no te mataban sino que te perforaban las piernas dejándote inmovilizado desangrándote y sabias que nadie te vendría a buscar, tan solo las ratas darían contigo, el solo pensamiento de terminar devorado por roedores le hizo empuñar mas fuerte la culata de su pistola.
Se paro, escuchaba voces, estaba cerca sabia que en algún lugar de ese laberinto había una habitación central si tenia suerte podría limpiar esta cloaca con la granada y volver sobre sus pasos para unirse al pelotón como tantas otras veces.
Siguió avanzando centímetro a centímetro, apago la linterna y bingo!!! A un costado del túnel se filtraba la luz de una trampilla camuflada entre la tierra. Automáticamente su cabeza pensó "te tengo". Tomo la granada saco la espoleta y contó... unmisisipi...dosmisisipi...tresmisisipi...cuatromisisipi....abrió la trampilla tiro la granada y un estruendo cubrió todo mientras la tierra lo sepultaba.
Despertó sobresaltado ¿que era ese estruendo? se tranquilizo eran solo los típicos cohetes de fin de año, patéticos tarados que se hacían los locos tirando petardos y fuegos artificiales malditas fiestas ¿porque la gente se tenia que comportar de una manera tan estúpida? no entendía esa enajenación que le agarraba al ser humano en las festividades ¡idiotas!...
El sueño había sido bastante real aun podía sentir el gusto a tierra en su boca decidió sacárselo con un poco de cerveza , se levanto para ir a la cocina pero por alguna misteriosa razón la puerta no parecía encontrase en el lugar en el que generalmente estaba, debía estar mas borracho de lo que imaginaba porque se dio cuenta de que en realidad no encontraba solo la puerta sino que alguien se había llevado su ventana también, buscando en la oscuridad tropezó y cayo de bruces contra el suelo golpeándose la boca con una silla.
Despertó en la oscuridad los pulmones le dolías, necesitaba aire, abrió la boca instintivamente buscando el inocuo elixir pero la garganta se le lleno de tierra, estaba enterrado vivo el pánico lo invadió pero fueron apenas segundos le pasaba siempre, sabia que las granadas y los túneles no eran buena combinación. Automáticamente llevo su mano a su bota en busca del cuchillo estiro la punta de los dedos para poder agarrarlo, cada segundo contaba y el lo sabia bien; entre la falta de aire y la alarma que se debía estar propagando por el túnel con la velocidad de un rumor en un pueblo chico no le quedaba demasiado tiempo antes de que llegaran hasta donde el estaba.
Empezó a cavar constantemente con la eficacia del que ha hecho lo mismo por mas de 2 años una y otra vez mecánicamente, los pulmones le ardían sentía como le quemaban el pecho. Siguió cavando conciente de que se le acababa el tiempo...
Ahhhhhhhhhhh........... ahhhhhhhhhhhhhhh inspiro profundamente dejando que el aire penetrara en los pulmones casi se ahogaba, el golpe le había roto la nariz y la sangre manaba inundando todo su cara amenazando con asfixiarlo.
Quiso ponerse de pie pero por alguna estúpida razón el techo parecía mas cercano que de costumbre y no pudo. Decidió arrastrarse hasta la cocina en busca de algo con que curarse mientras se arrastraba noto que de repente todo estaba muy silencioso demasiado para año nuevo pero no se detuvo a profundizar ese pensamiento la nariz le latía como si se la hubieran rebanado y la sangre no amagaba con detenerse estaba medio desorientado ¿donde quedaría la maldita cocina? siguió serpenteando sin llegar a ninguna parte tenia la impresión de que caminaba en una maldita cañería sin fin, quiso girar pero no pudo pensó que quizás se había roto algo cuando cayo, se detuvo... creía haber escuchado algo... nada, siguió arrastrándose ... de nuevo ese sonido... inconfundible eran como pasos...
Tarde, tarde ya estaban ahí y estos no se andaban con chiquitas no había tiempo para detenerse a pensar en las trampas debía avanzar rápidamente , izquierda, derecha, izquierda, otra vez izquierda, cada esquina era una lotería, giraba con la 45 encañonando la oscuridad no se podía permitir el lujo de tener la linterna prendida, izquierda, derecha, derecha... se detuvo, en su pecho el corazón quería salir a pasear y la transpiración mezclada con la tierra y la sangre hacían la suerte de un fango cobrizo que cubría su cuerpo; estaba ante una bifurcación no se acordaba que seguía ¿era izquierda o derecha? tenia poco tiempo los pasos se hacían mas claros doblo para la derecha recordando que su padre le decía que en caso de duda la izquierda siempre era mas peligrosa sabia que su padre se refería a otra cosa pero en aquel contexto por alguna misteriosa razón ese consejo parecía tener coherencia siguió dos o tres bifurcaciones mas hasta que comprendió que se había perdido no podía girar y las voces estaban cada vez mas cerca si disponía a doblar en otra dirección cuando el piso se abrió ante si y se encontró cayendo en la oscuridad...
Le dolía todo y la boca no paraba de sangrar al igual que la nariz maldita sea estaba tan cerca del piso que hasta los pasos de los vecinos lo asustaban quiso incorporarse pero algo se lo impedía pensó en pedir ayuda pero un miedo irracional le aconsejo que era mejor estar callado como si no debiera ser descubierto sintió ruidos varios como si algo o alguien pasara por encima de el cuando los sonidos se alejaron una sensación de alivio lo invadió. Se sentía un estúpido se asustaba de los vecinos y se tranquilizaba cuando los ruidos exteriores se alejaban ¿acaso era un mentecato? estaba en su casa había tenido un pequeño accidente casero y ya actuaba como un loco paranoico lo único que tenia que hacer era llegar a la cocina o aun mejor al teléfono que debía estar en algún lugar entre esa maraña de sombras.
Se arrastro con los pies hasta poner su espalda contra una pared, habían pasado de largo pero tarde o temprano volverán sobre sus pasos y se encontraran con esa trampilla por la que caíste.
Tenia la 45 cargada y dos cargadores completos además del cuchillo "bueno- pensó - al menos me llevare a un par de ellos conmigo"
Ahí vienen… escucho sus voces.
New York Times
RIVERHEAD, N.Y. — Veterano enloquece y balea a vecinos que intentaban invitarlo a celebrar el año nuevo.
En unos viejos departamentos de la localidad de Queens el año empezó teñido de rojo sangre, un veterano de Vietnam al que testigos identificaron como J.Q Sullivan ex cabo del regimiento de zapadores del ejército también conocidos como las “ratas de los túneles” enloqueció en vísperas de año nuevo cuando vecinos golpearon su puerta con la intención de invitarlo a las celebraciones de año nuevo y después de disparar su arma en reiteradas ocasiones contra la puerta cometió suicidio…
2 comentarios:
excelente, muy muy bueno!
esta bien. me gustó.
pero no me vengas a decir que soy YO un loquito, eh??
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