Y se dejo la barba,
no por que era más cómodo,
ni por que le quedara bien,
no por el frió,
ni porque se estuviera quedando pelado,
no fue ni porque le gustaba a ella
y menos aun porque le gustaba a él,
no fue una excusa,
ni un acto de rebeldía,
no lo hizo para poder ir al barbero,
ni para emparejársela los días que estaba aburrido,
no fue para mesarse la punta de las mismas,
ni para ponerlas en remojo,
no fue para aparentar más edad,
ni para hacerse el recio,
no fue para ver crecer las canas hasta expandirse como un blanco virus,
ni fue para reivindicar esos mechones colorados que tanto le gustaban,
no fue por la inclemencia del viento,
ni por aquella fiesta de disfraces,
no por que era más cómodo,
ni por que le quedara bien,
no por el frió,
ni porque se estuviera quedando pelado,
no fue ni porque le gustaba a ella
y menos aun porque le gustaba a él,
no fue una excusa,
ni un acto de rebeldía,
no lo hizo para poder ir al barbero,
ni para emparejársela los días que estaba aburrido,
no fue para mesarse la punta de las mismas,
ni para ponerlas en remojo,
no fue para aparentar más edad,
ni para hacerse el recio,
no fue para ver crecer las canas hasta expandirse como un blanco virus,
ni fue para reivindicar esos mechones colorados que tanto le gustaban,
no fue por la inclemencia del viento,
ni por aquella fiesta de disfraces,
no lo hizo con el objeto de decir, mostrar ni proponer nada nuevo.
Tan solo se dejo la barba y después un día,
así sin más... se la afeito.
Tan solo se dejo la barba y después un día,
así sin más... se la afeito.
2 comentarios:
me gustó.así son las cosas la mayoría de las veces.muy sorprendente el final. saludos
Yo me se una muy parecidita... pero con un pelo que crecio de la nada, llego al brazo y un buen dia desapareció.
Sip, una arranque.
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